Tuesday, March 15, 2011

A Propósito de Libia

Como la inmensa mayoría de la gente, y la inmensa mayoría de los comentaristas, soy de una ignorancia supina en cuanto a Libia se refiere. Durante muchos años ha sido muy difícil tener información medianamente confiable sobre Libia. Pero aquí van unos cuantos "globitos".

1. Libia es un caso extraño de un país que ha tenido lo que parece ser un liderazgo desastroso durante 40 años y sin embargo, por lo poco que estamos aprendiendo, hasta antes del estallido parecía ser una sociedad relativamente funcional. Ghaddafi ha sido un líder brutal, errático, megalómano, en fin, de lo peor, y sin embargo Libia había sido capaz de atraer un contingente grande de inmigrantes de, por ejemplo, Bangladesh. En lo que hace a "votar con los pies" a Libia no le había ido mal. Por aquellas coincidencias de la vida, ayer vi por televisión un programa de "Madrileños por el Mundo" donde entrevistaban (al parecer antes del estallido) a muchos madrileños que llevaban años viviendo allí. No parecían desesperados por salir. Trípoli se veía como una ciudad relativamente próspera. (Hace mucho años leí un relato que pintaba un cuadro muchísimo más deprimente sobre Libia. Pero era escrito por Judith Miller de modo que si era tan veraz como sus informes sobre las armas de destrucción masiva de Irak, entonces mejor....)

Nada de esto niega los crímenes de Ghaddafi ni sus muchísimos errores de política. Es muy probable que con una dirigencia mejor Libia hoy en día sería un país muchísimo más estable y rico. Es más una demostración de lo mucho que se logra con rentas petroleras.

2. Hace unos días los opinadores "serios" se solazaban señalando cómo, otra vez, como siempre, el "loco" de Chávez había salido con una de sus propuestas descabelladas dizque hablando de la necesidad de una negociación y una salida pactada a la crisis política de Libia. Resulta que ahora, cuando Ghaddafi está retomando el control del país, lo que prepara el terreno para unas represalias brutales contra la oposición, no puede uno evitar preguntarse si para efectos de democratizar Libia no hubiera sido mejor adoptar el curso de acción sugerido por Chávez.

En cambio la situación que se viene parece que no deja ninguna buena opción. Cada vez parece más probable que Ghaddafi pueda derrotar la revuelta. Entonces, las potencias Occidentales, muchas de ellas a tiro de piedra de Libia, van a enfrentar el dilema de qué hacer ante la violencia que se viene. O presenciar impotentes la muerte de más civiles y la escalada represiva, todo esto ante los llamados de sus sectores intervencionistas (que incluyen la misma alianza de neo-conservadores y "halcones liberales" de la guerra de Irak), o meterse cada vez más activamente en Libia creando una crisis internacional gravísima.

Es fácil decir que todo esto es sabiduría retrospectiva. Pero hay dos cosas que me ponen a pensar.

Primero, si supuestamente el gobierno de Ghaddafi ya era aceptado como legítimo por parte de las potencias Occidentales, entonces la prouesta de Chávez no era descabellada en ese momento, desde el punto de vista de un gobierno. Yo como ciudadano privado puedo desear que Ghaddafi caiga (como es mi caso). Pero, por lo menos en teoría, sería normal que ante un estallido como el de Libia los demás gobiernos pidieran serenidad de ambas partes, que es en últimas lo que estaba proponiendo Chávez.

Por ejemplo, la Administración Obama quiso utilizar acá el mismo libreto que utilizó en Egipto: llamar al gobierno a la calma y expresar sus deseos por una "adecuada resolución." Y eso es comprensible porque hasta ahora su estrategia para Egipto ha funcionado muy bien. Es más, diría incluso que la estrategia para Libia también ha sido buena hasta ahora. Pero, por eso mismo, el llamado de Chávez era simplemente una extensión de dicha estrategia para el caso en el que tanto el gobierno como la oposición están utilizando las armas.

La otra cosa que me pone a pensar es que ya llevamos diez años en que la "opinión respetable" ha estado en contra de transar con regímenes anti-liberales y al cabo de un tiempo estamos terminamos preguntándonos si no hubiera sido mejor lo contrario. Tras el 11 de Septiembre, solo unos cuantos "locos" salieron a sugerir que tal vez se debía negociar con el régimen Talibán. (Yo me acuerdo mi sorpresa cuando una colega mía de aquel entonces sugirió esto; me pareció una locura.) Ahora ya nadie sabe qué va a pasar en Afghanistán, nadie cree que las cosas vayan a salir bien, y empezamos a preguntarnos si no hubiera sido mejor dialogar. Después vino Irak (aunque esta vez, por lo menos yo ya no le creí a la "opinión respetable"). Se nos dijo que la única forma de lidiar con el criminal de Saddam Hussein (noten que no puse comillas; el sujeto aquél sí era criminal) era con una invasión que iba a resultar facilísima. Un millón de muertos después, nos estamos preguntando si no había otras opciones. Entonces ahora que nos van a decir, ¿que "a la tercera va la vencida"? Generalmente no se suelen diseñar políticas con base en agüeros, o por lo menos no es una buena idea.

No comments:

Post a Comment