Wednesday, September 29, 2010

Sobre el "Mono Jojoy"

Para que vean que yo también se usar clichés, voy a comenzar diciendo que uno no debe alegrarse de la muerte de nadie. Pero "el Mono Jojoy" fue el responsable directo e indirecto de muchos de los actos criminales más repugnantes de las FARC así como el principal representante de la línea guerrerista de ese grupo, y por tanto, una influencia tremendamente perniciosa.

Dos reflexiones:

1. ¿Qué viene ahora? Muchos comentaristas dicen que a las FARC ya solo les queda la entrega de armas y que por lo tanto todo intento de diálogo sale sobrando. Me parece un error. Al igual que cualquier otra guerrilla del mundo, las FARC son derrotables militarmente. Eso no es el problema. El problema es de relación costo-beneficio. Las FARC no se van a tomar el poder, no están en condiciones de exigir y mucho menos imponer, reformas que resulten inadmisibles para el resto de los colombianos (digamos, la eliminación de la propiedad privada, o cosas de ese estilo). Entonces, si se diseña un buen mecanismo de diálogo, que permita generar confianza entre las partes y que posibilite avances, se puede negociar sin necesidad de muchos traumatismos.

En cambio, si se insiste en seguir simplemente por la vía militar, tarde o temprano se tendrá éxito pero hay que evaluar el costo y los riesgos. Por ejemplo:
  • Un coletazo terrorista urbano de las FARC.
  • Más falsos positivos.
  • Un colapso de la estructura política de las FARC como resultado del cual las FARC se disuelvan en un sinfin de pequeños grupos delincuenciales.
Entonces, ¿por qué no dejar abierta la opción de diálogo? Claro, estoy totalmente de acuerdo en que en este momento el primer paso le corresponde a las FARC. Ellas deberían ya renunciar totalmente al secuestro y a otras prácticas violatorias del derecho de la guerra. Negociar de otra manera es un imposible político y moral. Pero el gobierno no debería insistir en que cesen todas las hostilidades antes de negociar. Eso lo único que logra es endurecer más las posiciones de las FARC.

2. Como ya he dicho, tengo por norma no ocuparme para nada de Ingrid Betancourt. Pero en cambio a veces leo con atención a Héctor Abad Faciolince. Imagínense mi dilema cuando veo una entrevista de Abad con Betancourt. Decidí leerla. Ambos coinciden en señalar algo que ya sabemos desde hace rato: las FARC parecen vivir en otro mundo, en otro siglo. La trayectoria de vida del "Mono Jojoy" es inimaginable para mí (y sospecho que para la mayoría de los lectores de este blog). Pero por eso mismo debemos preguntarnos si no habrá algo profundamente patológico en una sociedad que genera tales abismos entre sus miembros.

A Ver Si Ahora que Krugman lo Dice, la Gente Escucha...

Desde hace un tiempo, cuando estalló la crisis financiera, vengo pensando algo que me produce muchísima rabia acumulada y que no veo que la gente discuta. Afortunadamente, Krugman en su blog lo menciona aunque sin ponerle el toque emocional que el asunto merece.

Durante los años 90s América Latina parecía por momentos un protectorado fiscal de las calificadoras de riesgo. La medida del éxito de cualquier plan económico no era, como uno imaginaría, si generaba crecimiento, empleo, equidad, o cosas de esas, sino si le gustaba a las calificadoras de riesgo. Si un país obtenía grado triple A para sus bonos, entonces esto era señal de una política económica seria y responsable. Pero si un gobierno consideraba la posibilidad de aumentar el gasto público (por ejemplo el gasto social o en infraestructura), del Olimpo de las calificadoras se abatían sobre él rayos, truenos y llamas que anunciaban la peor catástrofe: una reducción en la calificación de los bonos.

Pues bien, ahora gracias a la crisis financiera sabemos más sobre qué es lo que ocurría en ese Olimpo. Las calificadoras, en medio de todo tipo de conflictos de intereses, le otorgaron el dichoso grado triple A a bonos de hipotecas titularizadas, hipotecas sobre casas de precios inflados sin ningún fundamento real. Entonces, gobiernos democráticos de América Latina eran tratados como si fueran posibles asaltantes de bancos mientras que los genios que convertían urbanizaciones quiméricas en títulos de valor recibían el ansiado triple A.

Cuando yo era niño, recuerdo haber visto libros ilustrados y películas animadas sobre la famosa fábula del "emperador desnudo." Invariablemente el emperador era un viejo bonachón, regordete, de buen humor aunque, obviamente, bastante ingenuo.

Ahora, con las calificadoras de riesgo y sus famosos grados triple A, estamos asistiendo a un caso de emperadores desnudos. Solo que en este caso estos emperadores no son gorditos bonachones sino que tienen a sus espaldas la responsabilidad de haber protegido los intereses de algunos financistas así fuera a costa del hambre y las necesidades de muchísima gente en América Latina. Me hierve la sangre cada que lo pienso.

Tuesday, September 28, 2010

Sobre el Caso de Piedad Córdoba

No me gusta pronunciarme sobre asuntos judiciales, menos aún cuando están en marcha y se tiene muy poca información. Pero en este caso siento que debo hacer una excepción. Después de todo, hace algún tiempo tuve una breve pero, quiero creer, fecunda interacción con Piedad Córdoba. Para ser más claros, yo fui uno de los primeros firmantes del grupo que después se conoció como "Colombian@s por la Paz" (en adelante CPP). Hace rato no tengo contacto ni con ella ni con el grupo (que se ha desarticulado bastante, por cierto), pero tal vez yo pueda aportar algo al debate que se viene.

Traté de leer el documento de la Procuraduría pero no pude leerlo en su totalidad. Es largo, farragoso y al cabo de un rato me convencí de que tiene varios problemas conceptuales. Como no soy abogado, lo que digo tal vez no tenga mucha solidez, pero aquí va.

Piedad Córdoba tiene interlocución con las FARC. Eso lo sabe todo el mundo. De por sí, eso no es ilegal. En Colombia muchos personajes de la vida pública tienen interlocución con las FARC.

La pregunta es si dónde está la frontera que separa la interlocución de la colaboración. No es una pregunta fácil de responder, pero por lo que he visto, el Procurador Ordoñez está tratando de generar más equívocos en vez de aclararlos. En lo que sigue voy a suponer, en aras de la discusión, que el Procurador tiene razón al afirmar que la persona mencionada en los documentos de las FARC es, en realidad, Piedad Córdoba. Me entero ahora que ella lo niega.

Al Procurador le llama muchísimo la atención, al punto de que lo utiliza como un punto central de su acusación, que Piedad Córdoba se entreviste con "Simón Trinidad" y con "Sonia" y que discuta el expediente de ellos con abogados. El Procurador presenta esto como si Piedad Córdoba estuviera prestándole servicios judiciales a las FARC.


No sé si es ingenuidad o mala fe lo que mueve al Procurador a esto. En las gestiones de liberación de secuestrados de aquella época era claro para cualquiera que se tomara la molestia de averiguarlo, que se buscaba que las liberaciones vinieran seguidas por concesiones para las FARC. Obvio. Dado que el objetivo era ir avanzando en un proceso de paz, lo lógico era que hubiera gestos de parte y parte. Uno de los gestos que se consideró en aquella época era obtener algún trato más favorable a "Simón Trinidad" y a "Sonia" por parte de las autoridades norteamericanas, inclusive, si era del caso, su retorno a Colombia. 

Yo no soy Procurador, ni detective, ni periodista investigativo, pero tenía esto muy claro en aquella época. En ese sentido, es absurdo decir que Piedad Córdoba se estaba extralimitando en sus labores al indagar acerca de la situación de estos dos guerrilleros extraditados. Esa indagación era una parte central de la misión.

Se podrá argumentar que estoy usando una definición muy amplia de la gestión de paz, una definición no compartida por la Administración Uribe que era la que le había asignado esta tarea. Pero el asunto no es tan claro. En países en conflicto ocurre a veces que ciudadanos distintos al gobierno hagan gestiones de paz. Yo mismo hace algún tiempo estuve tratando de convencer a varios políticos de lanzar una iniciativa de paz independiente del gobierno, en vista de que la Administración Uribe no quería hacer absolutamente nada al respecto. No era una idea exótica. En Israel hace un tiempo algunos partidos de oposición se reunieron con facciones de Hamas y llegaron a los así llamados "Acuerdos de Ginebra." En Colombia un ciudadano de muy alto perfil hace un tiempo trató de entablar conversaciones con las FARC y con los grupos paramilitares no solo sin consultar con el gobierno sino con el claro entendimiento de que el objetivo era crear otro gobierno. ¿Su nombre? Juan Manuel Santos.

Entonces resulta un despropósito que el Procurador ahora ponga el grito en el cielo porque Piedad Córdoba estaba adelantando gestiones de paz que involucraban a otros gobiernos de la zona, que incluyeran la opción de, llegado el caso, convocar una Asamblea Constituyente y que tuvieran como paso inicial lograr ciertas concesiones judiciales para dos guerrilleros de alto perfil.

Hay un detalle que sí me pone a pensar. Según la acusación, Piedad Córdoba instó a las FARC a no enviar un video con pruebas de supervivencia, y que más bien enviaran una grabación. De ser cierto, esa me parece una conducta reprobable. Yo entiendo que sea necesario en un proceso de esta naturaleza calibrar todas las variables políticas pero no a expensas de acrecentar el dolor de las familias de los secuestrados.

¿Es Piedad Córdoba una colaboradora de las FARC? No lo sé. No tengo suficiente información. En mis interacciones con ella nunca me lo ha parecido. Es más, en algunas de esas interacciones yo era el único de los presentes que no pertenecía a su círculo de colaboradores. De modo que si Piedad me mintió, estaba montando un show con el único e irrisorio fin de impresionar a un simple ciudadano particular. Si se probara que Piedad Córdoba ha apoyado y facilitado los actos violentos de las FARC, merecería un duro castigo legal y yo me sumaría al grupo de los que la condenan. Pero hasta donde yo he visto, Piedad ha tratado de que su interlocución con las FARC sirva como puente para que ese grupo vuelva a la política y deje las armas. En su documento, el Procurador parece querer criminalizar esa conducta que a mi juicio es legítima y benéfica para el proceso político colombiano. 

Podemos tener un debate acerca de la conveniencia de que ciudadanos distintos al gobierno busquen formas de acercar a las FARC a la paz. Entiendo que pueda haber argumentos ponderados de lado y lado. Pero en vez del debate, lo que estamos viendo aquí es una cacería de brujas lanzada, al fin y al cabo, por alguien que cuenta en su carrera con una quema de libros.

Dejo de Escribir Dos Semanas y ¡Miren lo que Pasa!

Casi nada:

1. Cae el "Mono Jojoy"
2. La Procuraduría destituye a Piedad Córdoba
3. Elecciones en Venezuela
4. Vísperas de la huelga general en España

etc., etc.. etc.

A ver si me pongo al día.

Blog y Búsqueda de Apartamento: Dos Tareas Incompatibles

Pero bueno, voy a tratar...

Thursday, September 16, 2010

En Madrid (!!!)

Por fin. Ya llegué a Madrid después de una larga espera. Todavía hay muchos líos logísticos por resolver, entre ellos un acceso muy errático a internet (estoy dependiendo de locutorios). Pero lo importante es que ya llegué. No solo me encanta Madrid sino que esta vez, a diferencia de las veces pasadas, ya no tengo la sensación de que esto es algo efímero. No. Esta vez vine para quedarme todo el tiempo que yo quiera. En mi caso es una sensación inusual, pero fantástica.

Friday, September 10, 2010

American Notes (6): On Becoming American

Well, guess what? I'm now an American citizen.

I must confess that I'm not big in patriotic fervor. Never been, probably never will. I guess I can attribute it to a confluence of circumstances. We socialists are always leery of nationalisms. (How does it go? "Workers of the world unite!", I think?) Plus, we members of the educated elites of the 21st century are highly globalized, we move around and everywhere we go we find people like us while at the same time, and this is especially true of Latin Americans given how unequal our societies are, we cannot fail to notice the chasm between ourselves and our compatriots. I'm not sure patriotism is always a good thing. Sure, sometimes it is but it can also lead to disaster.

So, no, I'm not a changed man today. But at some level it is special. Like I've said before, the US is a big part of my life. I have always been a critic of many aspects of America, but at the same time I have a great debt of gratitude with the US.

Let it be noted that in acquiring the American citizenship I do not have to, and will not, stop criticizing the US whenever I feel like. That's what being citizen of a democracy is about.

As it turns out, probably the most emotional moment for me happened the day before the actual oath ceremony. I was at the Washington airport and I saw a large group of elderly men: they were part of a convention or something of World War II veterans.

They looked very different from each other. Some were clearly enjoying vigorous health after all these years, some were clearly falling apart in their old age. Some seemed to be thriving, others looked to have been in some kind of penury. Most were whites but there were some blacks and the occasional Asian (some with a "Pearl Harbor Survivor" cap). Probably their ethnic combination was not very representative of the original group. I don't know. But for all their differences, they had something in common: they were all part of the defining moment of America in the 20th century, they were all part of the "Greatest Generation."

I'm already on record saying that to me FDR is the 20th Century greatest statesman. But part of what made him so great was the society he presided over. The Great Depression and World War II brought out some of the best traits of American society. (Sure, some bad stuff also happened: Japanese were interned in concentration camps, Father Coughlin commanded a rabid audience of antisemites, and so on.) But probably never before, or never after, Americans came together with a greater sense of collective purpose and mutual help.

The American role in defeating Nazism and Fascism was, I'll say it in so many words, admirable. The US did not bear the main burden. (The Soviet resistance was one of the great feats of collective heroism in all history.) But the American troops behaved with greater honor than any other of the fighting parties in the war; they acted like true liberators. True, American policies in the defeated powers after the war were often reprehensible. The US propped up corrupt regimes in Italy and Japan as long as they were reliably anti-Communist (and conducted a serious Red purge in Japan). But the common soldiers, the guys like the ones I saw yesterday, gave everything in the fight and, in the process, helped put an end to one of humankind's darkest hours. That's something that deserves tribute. And it was nice to be reminded of that the day before becoming an American citizen.

Tuesday, September 7, 2010

De Viaje

Mañana salgo de viaje y duraré unos cuantos días con poco tiempo para internet. Si todo sale bien, cuando termine este viaje (el 15 de Septiembre), habrán pasado dos cosas:

1. Habré adquirido la nacionalidad estadounidense.
2. Estaré ya radicado en España.

Si puedo, escribiré algo en estos días, pero lo dudo. ¡No me olviden! Vuelvo pronto.