Por supuesto que Túnez, Egipto, Libia y Siria están en el Mediterráneo. Como también lo están los Territorios Ocupados Palestinos. (Pero Yemen y Bahrein no.) Pero esta semana, al parecer, la "primavera" cruzó el estrecho de Gibraltar y llegó a Europa, cosa que no pudieron hacer los 60 refugiados que se quedaron en el mar sin ayuda.
El hecho es que aquí en la Puerta del Sol de Madrid hay una manifestación bastante nutrida de jóvenes que están resueltos a acampar allí hasta las elecciones del 22 y de paso provocar un buen sacudón político. El patrón no difiere mucho del observado en Túnez o en Egipto: movilizaciones relativamente espontáneas, sin una dirección política clara, con multitud de consignas no siempre claras. Si este movimiento crece, será, al igual que las revoluciones en los países árabes, un recordatorio de que estos eventos surgen en forma mucho más confusa y abigarrada que lo que después queda en los textos de historia.
Es prematuro saber en qué van a terminar las movilizaciones de España (porque no es solo Madrid). Pero hay señales de que esto puede crecer. En cierto modo era de esperarse. La crisis económica española es profundísima. Aunque el movimiento está aún en su infancia, uno de los temas que más aglutina es la llamada "salida social de la crisis." Esto me sirve de pretexto para decir un par de cosas que he venido pensando en esto días. Las pondré más adelante.
Por lo pronto, debo decir que me gusta el movimiento 15-M (que es el nombre genérico con el que se le conoce) y me encantaría que creciera y se consolidara. ¡Ya era hora!
Thursday, May 19, 2011
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