Friday, October 28, 2011

Tranquilos, No Pasó Nada, Solo Eran Víctimas Falsas

Veo ahora en El Espectador que se está destapando un nuevo escándalo referente a las llamadas "falsas víctimas" de masacres como la de Mapiripán. Me llama un poco la atención la cobertura del asunto, dos días seguidos en primera página en la edición internet, y las declaraciones de los organismos involucrados (eso para no hablar de aquella cloaca virtual que son los comentarios de los supernumerarios de inteligencia militar lectores).

Vamos por partes. Es probable que haya habido fraude en esta materia. En Colombia abundan los avivatos y en tiempos de guerra la gente se vale de toda clase de trucos. Es probable también que el fraude comprometa a instituciones que trabajan en el tema de víctimas. En estos días le está cayendo mucha agua sucia al Colectivo José Alvear Restrepo. No tengo ni idea si obraron de buena fé o no. El tiempo dirá. Pero como no soy abogado, me quedan ciertas dudas que vale la pena comentar.

En especial, me llama la atención el afán de muchos de hacer ver este escándalo como la refutación de las sentencias contra el Estado por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Hasta donde yo sé, los escándalos no han cambiado ciertas cosas:

  1. La masacre de Mapiripán SI OCURRIO. Grupos paramilitares llegaron a la zona y brutalmente asesinaron a muchas personas, con sevicia tal que ha sido imposible identificar todos los restos.
  2. El garante de la seguridad ciudadana es el Estado.
Si un grupo de criminales se mete a un pueblo y mata a UNA persona y luego resulta que el Ejército no hizo nada para impedirlo, e incluso probablemente ayudó a dicho grupo, el Estado colombiano es responsable. Si por alguna razón, el Estado no asume esa responsabilidad, el asunto probablemente seguirá ascendiendo en los tribunales hasta llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El resto, como dicen en la costa, es maíz pa' los pollos. Que si fueron 49 los masacrados o 12, no cambia la esencia del hecho. El Estado debía proteger a los ciudadanos, no lo hizo y luego resultó que había razones para creer que su falla no fue un accidente sino que era fruto de connivencia de agentes suyos con grupos al margen de la ley. Así de simple.

Me parece bien que la OEA se entere de los nuevos acontecimientos y que se discuta el posible fraude y que, si lo hubo, los responsables paguen por él. Pero que no nos vengan ahora a decir que en Mapiripán no pasó nada. Sí pasó. Fué horrendo, fué una masacre pavorosa independientemente del número de víctimas. Que eso quede claro.

No comments:

Post a Comment