Friday, May 11, 2012

Bancarización de los Pobres. ¿Por Qué No?

Uno de los columnistas colombianos que leo con frecuencia y que me gusta es Rodolfo Arango. En el milenio pasado compartimos aula de clase cuando él ya empezaba a destacarse como jurista. No siempre estoy de acuerdo con él, especialmente con su lectura sobre las divisiones y las estrategias políticas de la izquierda colombiana. (Es una forma elegante de decir que yo estoy más dispuesto a simpatizar con Petro que él.) Pero en materia sustantiva casi siempre coincido con sus planteamientos. Pero en la columna de ayer sí dijo algo que me sorprende y no entiendo tal vez porque yo no estoy siguiendo de cerca la historia a la que se refiere.

Se queja Rodolfo de la propuesta del gobierno de extender el IVA y de crear un sistema de devoluciones a través de cuentas bancarias. Son dos temas distintos, como él lo expresa claramente. No he visto detalles sobre la propuesta del IVA pero mis reflejos de izquierdista me llevan a que, en principio, no me guste depender mucho de los impuestos indirectos. Pero soy suficientemente flexible para dejarme convencer. Al fin y al cabo, los impuestos indirectos tienen cosas buenas desde el punto de vista microeconómico ya que no inciden tanto sobre los incentivos. A mí el famoso efecto incentivos de los impuestos no me preocupa tanto como a la mayoría de los economistas pero entiendo que existe y que, por lo tanto, una dosis bien calculada de impuestos indirectos puede formar parte de un buen paquete tributario.

Pero si leo bien a Rodolfo, a él le molesta también la idea de la devolución del IVA vía cuentas bancarias.

"Pero como todo en la vida, el diablo está en los detalles. Nada dice el ministro de cómo se realizará la devolución del IVA a la población exenta, pero bien conocido es el propósito gubernamental de formalización mediante la bancarización."
El tono con que Rodolfo menciona el asunto sugiere que él rechaza el propósito de la bancarización. Si es así, discrepo. La bancarización de los pobres puede ser una herramienta muy eficaz de corte progresista dependiendo de cómo se ejecute. En muchos países la banca postal ha sido un mecanismo que le permite a mucha gente acceder a servicios bancarios básicos, gente que la banca privada comercial seguramente rechazaría. A mí me parecería una buena idea crear un banco público que ofrezca servicios mínimos sin ninguna sofisticación. Esa idea ronda en Estados Unidos donde se habla de crear una "opción pública" bancaria que ofrezca, en la jerga norteamericana, cuentas "plain vanilla" es decir cuentas que simplemente hagan lo que dicen que hacen sin entrar en el juego de derivadas financieras, hipotecas ilegibles y cosas de esas.

Además, la bancarización masiva sería un paso previo para mejorar la logística de mi causa favorita: la creación de un sistema de renta básica universal. Para ciudadanos de clase media y alta que estén activos en el mercado laboral, la logística de la renta básica es muy sencilla: se modifica un renglón de la declaración de impuestos para que simplemente a la hora de pagar impuestos allí les quede la deducción. No es necesario entregarles ningún dinero aunque se les puede dar la opción, de pronto con un pequeño descuento que reconozca el costo administrativo de enviarles el cheque. El problema logístico es con los ciudadanos más pobres y con aquellos que están desempleados que son los que más necesitarían el dinero de la renta básica. A ellos sí que sería importante poderles enviar el cheque con prontitud y además que tengan a su disposición servicios bancarios si quieren usar ese dinero como garantía para un préstamo de mediano plazo (por ejemplo, si quieren poner un pequeño negocio).

Entonces, mientras más gente esté bancarizada mejor, especialmente entre los sectores más pobres. Puede que la bancarización sea en este momento un propósito "neoliberal" en Colombia pero la izquierda no tiene por qué oponerse. Ya lo sabremos utilizar para nuestros propósitos cuando lleguemos al poder, compañeros.

1 comment:

  1. De acuerdo, Luis Fernando.
    Lo que he visto en los debates de esta semana tras la filtración de un borrador de la reforma tributaria, es cierto "paternalismo" hacia los sectores más pobres.
    Es decir, mientras que la mayor parte de quienes critican la propuesta tienen cuentas bancarias con lo cual no habría problemas para devolverles el IVA -si ese fuera el caso-, su actitud hacia la reforma es que 'no existen los mecanismos para la devolución', que 'no se le puede pedir a los pobres que abran cuentas bancarias', que 'los pobres no sabrían cómo manejarlas', etc. En ese sentido, la opinión de Arango es bastante representativa.
    A mi preocupa pensar que incluso en Estados Unidos, que no precisamente se caracteriza por un estado de bienestar fuerte, los más pobres reciban ciertos beneficios y devoluciones, mientras que aquí en Colombia, con el argumento de que no se explote a los pobres, se cierran opciones para que eventualmente se vean beneficiados.
    Desde luego que faltan condiciones, pero decir que es necesario seguir esperando para poder dar pasos como la bancarización, me parece muy paternalista y bastante infortunado.
    Como siempre, un gusto leerlo.
    Saludos,

    Julián Arévalo

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