Tuesday, May 15, 2012

Más Allá del Ingreso Básico

Como ya lo he expresado varias veces, yo soy un convencido del ingreso básico universal. Pero de un tiempo para acá me he preguntado si no sería prudente ponerle atención a otras alternativas socialistas ya que muy posiblemente el enfocarse mucho en una sola plataforma puede hacerle a uno perder de vista otros frentes importantes. El ingreso básico tiene cantidades de beneficios, pero no puede resolver todos los problemas de una sociedad. Entonces, estoy tratando de pensar en qué otras ideas deben ser parte de una propuesta socialista moderna, aparte del ingreso básico. 

En estos días he estado pensando otra: la necesidad de cambiar el sistema de regulación de las grandes empresas. Se trata de una idea que tuvo cierta difusión en los años 90 bajo el nombre de "stakeholder capitalism" y que en su momento no pareció muy promisoria pero que ahora me gusta cada vez más. 

El principio es relativamente simple: una empresa grande (digamos de más de 500 empleados) es un agente político y social de enorme influencia que puede terminar utilizando los recursos de que dispone en formas que violenten el pacto social. Entonces, debería poderse plantear que cuando una empresa llega a determinado tamaño, deba introducir ciertas reformas en sus estatutos para que en su proceso de toma de decisiones tenga que tomar en cuenta no solamente a sus accionistas sino también a sus consumidores, empleados, residentes de sus zonas de operaciones, etc. De ese modo, las grandes corporaciones tendrían mayor transparencia en sus tratos con el público y la sociedad tendría oportunidad de incidir sobre decisiones que tarde o temprano terminan por afectarla.

Me dirán que es absurdo y que, bajo esas condiciones nadie va a invertir. Pamplinas. Primero, mucha gente invierte en empresas que nunca llegan a semejantes dimensiones leviatánicas. Segundo, estoy cansado de que todo debate económico termina marcado por el tremendismo que supuestamente la ciencia económica debería evitar. Por ejemplo, Argentina nacionaliza Repsol y todos salen a decir que ¡¡¡Nunca nadie más va a invertir en Argentina!!!! La forma correcta de debatir sería tener un estimativo de cuánta inversión se perdería, cuál sería su impacto macroeconómico, cuál su impacto ambiental, y así sucesivamente, eso balanceado con el beneficio de la política que uno esté discutiendo. Dicho de otra manera, estoy totalmente cansado, molesto, hastiado, asqueado, de que los debates sobre política siempre se considere que el fin último de toda sociedad es obtener la mayor cantidad de inversión posible, a toda costa, sea como sea, y que cualquier pequeña pérdida de inversión sea un desastre absoluto. 

Basta de eso. Muy seguramente una plataforma socialista seria generaría en muchas economías menos inversión que la que tenemos ahora. Bien. Digámoslo y discutámoslo en serio, sin alarmismos de quienes supuestamente son los científicos.

Otra idea: en la última campaña presidencial francesa Melenchon propuso impuestos del 100% para ingresos superiores a 300 mil euros. Valdría la pena pensarlo. Me suena.

¿Alguien sabe de más propuestas que se puedan añadir como parte de un paquete de reforma social?

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