Aunque no lo parezca, soy un amplio conocedor de la historia de los Mundiales de Fútbol (a pesar de haber sido la mismísima definición de un "tronco" en mis años de colegio). Desde hace unos días he venido pensando en un tema que me parece misterioso en este asunto: el peso de la historia. Para no extenderme mucho, les dejo este dato: Excepto en 1930 (obvio por ser el primer mundial), 1934, y en 1966 ninguna selección ha ganado el Mundial sin antes haber sido por lo menos semi-finalista. Vean:
1930: Uruguay (Primer campeón)
1934: Italia (No participó en 1930)
1938: Italia
1950: Uruguay
1954: Alemania (tercero en 1934)
1958: Brasil (tercero en 1938 y subcampeón en 1950)
1962: Brasil
1966: Inglaterra (la última vez que un equipo fué campeón sin haber sido semifinalista. Era anfitrión.)
1970: Brasil
1974: Alemania
1978: Argentina (subcampeón en 1930)
1982: Italia
1986: Argentina
1990: Alemania
1994: Brasil
1998: Francia (tercero en 1958, 1982 y en 1986)
2002: Brasil
2006: Italia.
De los ocho que quedan solo dos no han sido semifinalistas (Paraguay y Ghana), Holanda fué subcampeón en 1974 y 1978 y fué cuarto en 1998, España fué cuarto en 1950, los otros ya fueron campeones.
¿Coincidencia? No lo creo. Alguien me dirá que es totalmente irrelevante el hecho de que Argentina haya sido sido subcampeón 48 años antes de ganar su primer mundial o que si España gana ahora, nada tiene que ver con el hecho de haber sido cuarto sesenta años atrás. Y puede que tenga razón. Pero yo sigo pensando que por razones un tanto misteriosas, la historia pesa muchísimo en un mundial sobre todo a la hora de los partidos importantes. Si Paraguay o Ghana son campeones, tendré que revisar mi teoría.
Tuesday, June 29, 2010
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