Hacía varios días quería escribir sobre este tema pero hoy me encontré el pretexto perfecto. Generalmente los debates sobre regulación del mercado laboral giran en torno a la "parte baja" del mercado, por ejemplo, el salario mínimo. Pero, ¿por qué no nos preguntamos también lo que pasa en la parte alta? Me refiero en particular a lo que podríamos llamar el "salario máximo."
Suena ridículo y hay buenas razones para creer que es una mala idea. En parte por eso me había refrenado de comentar el asunto. Pero abro hoy el Guardian (¿si les conté que es uno de los mejores periódicos ingleses?) y me encuentro con que Ed Milliband, uno de los candidatos al liderazgo del Partido Laborista dice que es necesario explorar los diferenciales salariales en el sector privado inglés. O sea que lo que a mí me parecía una idea demasiado radical para un modesto blog colombiano es una de las propuestas dentro de uno de los grandes partidos ingleses. Definitivamente la izquierda europea nos lleva mucha ventaja...
En lo que a mi respecta, lo que me llevóa pensar en este tema es la experiencia escandinava. Una de las razones por las cuales Suecia logró obtener excelentes niveles de igualdad social y a la vez alto crecimiento económico fue porque, como resultado de los mecanismos de negociación salarial colectiva, que enfatizaban la "compresión" de la escala de salarios, Uno de los efectos de esta práctica fue que los salarios de la mano de obra calificada quedaron relativamente bajos lo cual le daba un incentivo a las firmas suecas para introducir innovaciones tecnológicas.
En nuestras latitudes creemos que la forma de incentivar la calificación de la mano de obra es aumentando el diferencial de salarios con la vana esperanza de que esto incentive la demanda de educación, vana digo porque, sospecho que hay razones sociológicas de peso que evitan que esto funcione. Entre tanto, los suecos operaron por el otro lado del mercado, es decir, le dan incentivos a las empresas para que contraten personal calificado. Me da la impresión de que si uno combina este sistema con un buen sistema de educación pública puede obtener una mano de obra más preparada sin tener que generar las enormes diferencias de salario que se ven en economías neoliberales. Además, como señala Milliband en el artículo, los salarios en la parte más alta de la escala casi nunca están determinados en condiciones de mercado competitivo sino que son más bien producto de "pactos de ayuda mutua" entre privilegiados.
Si todo esto es cierto, uno debería fijar, además de un salario mínimo, un salario máximo. Pero no me suena. Para empezar, un tope salarial legal sería muy fácil de burlar. Las empresas podrían simplemente ofrecer beneficios adicionales para compensar (casas, carros, viajes, etc.). Además, puede haber razones de mercado genuinas para que una empresa trate de ofrecer un salario más alto a alguien si de verdad va a ser más productivo. (Sí, yo soy izquierdista pero también soy economista; prefiero pensarlo dos veces y más antes de interferir con el mercado...)
Ahora, aunque un salario máximo puede que no sea una buena idea, sí vale la pena pensar en mecanismos que aborden este problema. De pronto un aumento en la progresividad de los impuestos al ingreso, no lo sé. Pero, como mínimo, una comisión que estudie el asunto, como dice Milliband. En nuestro medio esto es tan impensable que se pregunta uno: ¿será que Milliband es un terrorista?
Friday, June 11, 2010
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