Thursday, June 24, 2010

Senador Petro: Las Elecciones se Acabaron y Ud. Perdió

Quienes me conocen saben que yo desde hace rato he tenido desacuerdos con Gustavo Petro y que yo hubiera preferido a Carlos Gaviria como candidato del Polo. Pero eso es asunto pasado y, debo reconocerlo, Petro resultó ser mejor candidato de lo que yo esperaba. En retrospectiva, creo que la votación que obtuvo Petro es, voto más voto menos, la que hubiera obtenido cualquier otro candidato del Polo dadas las circunstancias. Con su carta y visita inconsultas a Santos hoy volví a tener un incidente de "anti-Petrismo" pero ya se me pasó. Cada vez me convenzo más de que es fundamental que el Polo mantenga su unidad. Ojalá este episodio no conduzca a divisiones suicidas. Pero sí es un buen punto de partida para algunas reflexiones.

Comencemos por lo fácil: Petro nunca ha debido tomar un paso así sin consultar con las directivas de su partido. Ningún candidato presidencial actúa de esa manera. Pero bien, ya lo hizo. Algunos lo acusarán de oportunismo. Yo creo que hay una explicación más inocente. A Petro le pasa lo contrario de Mockus: no hay ninguna alianza tan descabellada que a él no le suene. Pero ambos extremos son viciosos. Así como es contraproducente la actitud intransigente y fundamentalista de Mockus que se reúsa a todo tipo de alianza, también es nocivo jugarle todo a las alianzas.

Ahora Petro sale con que como su programa ganó más de un millón de votos (¡felicitaciones!) es su responsabilidad velar porque se ponga en práctica. Excusa floja. El Polo perdió. En una democracia el programa que se pone en práctica es el del ganador.

Claro, Petro le apuesta a que puede convencer a Santos de acoger aspectos del programa del Polo, en especial la política de tierras. Al fin y al cabo, dirá él, en política hay que saber ganar espacios aún en circunstancias adversas. Pero esto tiene varios problemas.

Primero, ese fue el argumento detrás del apoyo a la elección de Ordoñez como Procurador y ya vimos como salió eso. Segundo, si algo ha caracterizado al uribismo es su enorme capacidad cosmética: dice siempre las cosas correctas y luego hace lo contrario. Esta es la misma gente que logró la genialidad de montar planes de reparación que no reparan, políticas de desmonte del paramilitarismo que no desmontan, programas de redistribución que concentran, proyectos de infraestructura que no construyen y así sucesivamente. En esas condiciones, si uno va a pactar con Santos algo, más le vale ir preparado. Como mínimo, debería ir acompañado de su partido. No sobraría tampoco llevar a la reunión a Benedicto XVI, Ban Ki Moon y unos dos o tres contingentes de cascos azules. (Ah! y llevar su propio termo de tinto por que nunca se sabe...) Sobre todo si se trata de un tema tan neurálgico como el de la tierra. Para el uribismo rural la concentración de la tierra es lo que Jerusalén es para Netanyahu.

Por otro lado, el tema de la tierra debería verse en el contexto del modelo económico. El uribismo ha tratado de empujar al país por la senda de la exportación de recursos naturales, intensivas en capital y basadas en un mercado laboral agrario hiperflexibilizado. Es decir, lo opuesto de un programa de campesinado medio como el que parece tener Petro en la cabeza. Aún si Petro obtiene algunos gestos formales en materia de reforma agraria, el contexto general conspira contra ella.

En política la verdadera victoria no consiste en ganar elecciones sino en lograr que aún cuando uno pierde, el adversario haga lo mismo que uno habría hecho. La gran victoria del socialismo europeo, por ejemplo, fue crear un Estado del bienestar tan robusto que a veces la derecha tiene que defenderlo para ganar elecciones. (Cameron en Inglaterra se presentó como el gran adalid del NHS.) Pero eso se logra batallando, no cediendo en las primeras de cambio. Es comprensible que Petro quiera abrirle espacios políticos a su programa agrario en medio de la derrota. Pero para eso necesita forzar al contrario (en este caso el gobierno) a acercarse a ese programa en vez de ir hacia él pidiendo pista. Esto se logra a punta de oposición firme y con raigambre popular. Es decir, construyendo sobre la base de los movimientos sociales agrarios. Apresurarse a una foto con el Presidente-electo es un paso en la dirección equivocada.

Pero, como ya dije, ojalá esto no termine en una fragmentación del Polo. Ya hemos tenido bastante de eso.

2 comments:

  1. Te recomiendo la entrevista que concedió Petro hoy en el Tiempo (http://www.eltiempo.com/colombia/politica/entrevista-con-maria-isabel-rueda_7776803-1 . Allí atisbo que Petro quiere ganar un espacio que Lucho Garzón está explorando en el naciente Partido Verde. Lo ataca sin contemplación y lo acusa de iniciar el clientelismo hoy visible en la administración Moreno. Petro quiere formar algo distinto y no cuenta con el capital político que requiere para ese salto. Creo que no le va a ir tan bien como a Lucho, que aparece agazapado en el Partido Verde pero despúes puede dar un Sarpazo sacando al sector de los visionarios de Mockus. En esto hay algo de desespero. Hay un intento por capturar el 28% que logró Mockus que como sabemos es vólatil. Petro quiere colonizar ese espacio, pero creo que Garzón ya se le adelantó. ¿Qué crees?

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  2. Escribí ánónimo porque así puede enviar el comentario, pero soy Omar Dario Peña. Leo con agrado tu blog

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