Tomándome un pequeño receso mientras termino el artículo que tengo que entregar (hoy tiene que estar sea como sea), se me ocurre que hay un tema que hace rato quiero tocar y no he podido. Así que, a propósito de nada, sin ningún pretexto, aquí va:
El Partido Republicano de los Estados Unidos es, hoy por hoy, probablemente el peor partido político del mundo. Tal vez no hay ningún otro partido en ninguna otra democracia industrializada que muestre tanto desprecio por el discurso político civilizado, por la aplicación de la ciencia moderna para resolver problemas. Si un politico colombiano hubiera propuesto que, en vez de la Ley 100, la gente pague los servicios médicos con gallinas, todos habríamos dicho "Solo en Colombia."
Como no me quiero tomar toda la tarde buscando ejemplos, voy a dejar ahí no más. Ahora, si me quieren creer lo que digo, sin necesidad de buscar citas, aquí van otros: El Senador De Mint comparando el comienzo de la Administración Obama con la Alemania del 33, el Senador Inhoffe diciendo que el calentamiento global es una conspiración de los científicos, el Representante Nunes comparando la reforma de la salud con una dictadura comunista, y así sucesivamente. Eso solo para hablar de políticos elegidos. Si incluímos figuras prominentes como Rush Limbaugh y Glenn Beck, tocaría abrir un nuevo blog.
No se me viene a la cabeza otro partido similar en el mundo industrializado. No es que tengan posiciones indefendibles. Eso pasa en todas partes. (Para mi gusto el Partido Republicano siempre ha estado equivocado por lo menos desde 1928. Tenían una posición razonable en materia racial pero luego le abrieron las puertas a lo peor del segregacionismo Demócrata del Sur.) El problema es que desdeñe las ciencias, la historia (comparan a todo con Hitler sin tener ni idea de lo que están hablando), la racionalidad. El discurso republicano de estos días es una búsqueda constante del más mínimo común denominador de la opinión pública. Me dirán que siempre ha sido así pero no; esto es peor que en años. En Europa los partidos que tratan deliberadamente de rebajar el nivel de la discusión son partidos marginales de la ultra-derecha. Este en cambio es un partido importante.
En Colombia no le ponemos suficiente atención a este fenómeno pero deberíamos. Ese es el Partido con el que el Presidente Uribe se alineó (tal vez no tenía opción, para ser justos). En algún momento en los próximos años ese Partido va a volver a gobernar Estados Unidos. La mayor superpotencia del mundo, que incide enormemente sobre Colombia, va a estar gobernada por un partido que no solo está equivocado sino que ni siquiera observa normas de debate racional, civilizado. Es para quitarle el sueño a cualquiera.
Se me acabó el descanso. Vuelvo a trabajar. Pero, por favor, los colombianos que lean esto: échenle cabeza. No podemos seguir ignorando lo que pasa en Estados Unidos.
Wednesday, May 26, 2010
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